El planteamiento de Pontí a la hora de realizar este cartel es “un claro homenaje a los 68 años de vida del festival”, a los cambios y su evolución. “La intención era representar todo esto haciendo alusión a que los cambios forman parte de la evolución”. Con una estética noventera, el cartel refleja el crecimiento del festival mediante 68 líneas “correspondientes a las ediciones desde un punto de vista de crecimiento, posicionamiento, dinamismo fuerza y trayectoria y todo ello concentrado en un diseño completamente gráfico y tipográfico donde el conjunto reflejara el halo de una proyección”, según explica el autor.