Se oye el silbido del viento. La imagen se abre sobre un amplio valle, en cuyo centro se halla una capilla. Empieza a sonar, como movida por el viento, la campana de la ermita. El Santero de la misma, atraído por el incesante tañido, se acerca y constata que la campana suena sola. Las aguas del río, que nace en ese mismo lugar, manan de color sangre... Aunque es un fenómeno que se produce muy raras veces, él conoce su significado: el Santo esta pidiendo que vengan a contarle cuentos e historias; el Santo llama a filandón.