Celia Rico y Jonás Trueba desvelaron la arqueología emocional de su proceso creativo en el primer encuentro Inside Cinema

Esta actividad, la primera organizada por Seminci en el marco de la red Young4Film-Moving Cinema, es un proyecto de la asociación A Bao A Qu

Los cineastas Jonás Trueba y Celia Rico Clavellino protagonizaron el pasado 9 de junio el primer encuentro Inside Cinema en Valladolid, un proyecto de A Bao A Qu organizado junto a Seminci bajo el paraguas de la red Young4Film–Moving Cinema, respaldada por el programa Europa Creativa MEDIA. En esta charla, ambos directores compartieron las claves de sus procesos creativos, especialmente en torno a sus películas La reconquista y Viaje al cuarto de una madre, a partir de los materiales recopilados en la web del proyecto Inside Cinema, revelando similitudes en su forma de abordar el cine desde la intuición y la arqueología emocional.

Celia Rico y Jonás Trueba, el 9 de junio en Espacio Seminci de Valladolid. ©Seminci

El cine como arqueología personal

Tanto Jonás Trueba como Celia Rico coincidieron en entender la creación cinematográfica como un proceso de excavación íntima. «A mí me gusta pensar que hay como dos procesos cuando hacemos una película, que para mí tiene que ver casi con la arqueología; vas enterrando y sacando cosas que son de hace un mes o de hace un montón de años», explicó Jonás Trueba. Por su parte, Celia Rico utilizó la misma metáfora para describir su trabajo: «Meter las manos bajo tierra y mirar arriba, donde hay unas estrellas que forman constelaciones, elementos que se acaban quedando en la película y otros que no».

Estos elementos actúan como disparadores creativos. Para Celia Rico, una mesa de camilla se convirtió en el núcleo emocional de su ópera prima, dedicada a sus padres, Viaje al cuarto de una madre: «La mesa de camilla fue un elemento importante en la película, porque esa mesa me lleva a muchos lugares, sobre todo emocionales, biográficos, pero también conceptuales. Al final me da la sensación de que haces una película para intentar que cuando alguien vea esta mesa tenga una vivencia parecida a la mía».

Trueba describió de forma similar el proceso de nacimiento de sus películas, comparándolo con una sesión de ouija: «Todos hemos visto sesiones de ouija, donde ponen como objetos y cosas en una mesa para convocar un fantasma. Esto es cine ouija; empiezas a pensar una película por un objeto, una frase, una canción, un color, un trozo de ropa…, que a lo mejor no tienen tanto que ver entre ellas, pero tú entiendes que sí».

Ambos cineastas priorizan, asimismo, la forma cinematográfica sobre el argumento, que van construyendo durante el proceso de creación. «Tengo que sentir la forma de la película antes de saber lo que quiero contar», declaró Trueba, quien añadió: «A veces tengo la sensación de que voy buscando una historia que encaje en la película que siento por dentro».

Celia Rico compartió esta filosofía: «A veces, cuando hago una película, me gusta mucho la escritura, porque en el fondo me gusta más escribir. Y entonces intento pensar de qué manera puedo hacer cine sin atarme tanto a la escritura, porque estamos haciendo otra cosa. Y creo que lo que me salva tiene que ver con encontrar ciertas imágenes».

Ejemplo de los materiales de las películas ‘Viaje al cuarto de una madre’ y ‘La reconquista’ recopilados en la página web de Inside Cinema. ©Inside Cinema

Diferentes procesos de trabajo

Sin embargo, existen diferencias notables en los métodos de ambos cineastas. Rico desarrolla un proceso más exhaustivo de documentación y análisis intelectual posterior: «Con la mesa camilla tenía la imagen y me faltaba un pie de foto. No hay otro acercamiento posible al cine más que a través de lo que una ha visto y ha leído. Así que hay un momento en el que empiezo a leer sobre lo que es el proceso de emancipación y ahí me doy cuenta de que todo el proceso de separación tiene dos partes», explicó la directora sobre Viaje al cuarto de una madre, película protagonizada por Lola Dueñas y Anna Castillo. «Es una película íntima y familiar donde descubrí muchas cosas mientras la hacía».

Trueba, por el contrario, se reconoció «un poco más chapucero trabajando», admitiendo que genera «menos materiales» porque trabaja de forma más rápida. Su proceso incluye largos paseos creativos: «Entiendo las películas como un proceso de sedimentación; tienes que intentar trasladar algo, atrapar algo de ese poeta o canción en lo que vayas a hacer. Pero, al final, hay que bajar a tierra, hay que salir de casa, pasear; para mí eso es muy importante. Y esos paseos que hago con Miguel Ángel, con el director de arte, en los que vamos hablando de la película, son disgresiones larguísimas, pero vas encontrando la película».

Ambos directores utilizan referencias literarias para guiar el tono de sus películas. Rico explicó que le gusta compartir estos materiales literarios para que todo el mundo los lea, especialmente los actores, y que eso les permita meterse en un tono emocional. «Son materiales que me gustan tanto que quiero que todo el mundo los lea, que disfruten de ellos».

Por su parte, para La reconquista, protagonizada por sus habituales Itsaso Arana y Francesco Carril, Trueba encontró inspiración en los trabajos del poeta argentino Roberto Juarroz y la música de Rafael Berrio: «Al oír su canción Somos siempre principiantes, sentí que esta canción explicaba la película, que Rafael Berrio la había entendido mucho antes que yo, y ojalá que la película se pareciera a la canción». La reconquista nació de una reflexión sobre el paso del tiempo y la memoria. «Es mi primera película de madurez porque, efectivamente, cumplía 30 años en ese momento y empiezo a repensar mi adolescencia y a darme cuenta de que la estoy olvidando», confesó Trueba.

Una búsqueda común: dar forma a lo inefable

Como síntesis de su visión compartida, Trueba explicó: «Una de las cosas más hermosas de una película es intentar dar forma a aquellas cosas de la vida que vivimos y sentimos, pero no sabemos explicar». Y añadió, recordando una cita de la directora Chantal Ackerman: «Tienes casi que hacer la película para descubrir la película que quieres hacer mientras la haces». Una filosofía que define el trabajo de ambos cineastas, considerados dos de las voces más singulares del cine español contemporáneo. Tanto Jonás Trueba como Celia Rico participan también en otros proyectos de educación cinematográfica para jóvenes organizados por A Bao A Qu, como Cine en Curso. Además de en Inside Cinema, Seminci colabora con esta asociación en los encuentros de Jóvenes Programadores.