El Espacio Seminci transporta en septiembre y octubre a los visitantes a las décadas de los 80 y 90 a través de la selección de documentos y objetos recopilados en la ‘vitrina del mes’
La quinta ‘vitrina del mes’ exhibe desde septiembre en Espacio Seminci una colección de documentos y objetos de los años 1987 a 1993 en una muestra, comisariada por César Combarros, que recuerda a los grandes cineastas premiados en la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) durante esos años, así como a los talentos que se consagrarían después con sus posteriores trabajos.
Cineastas como el director ruso Nikita Mijalkov, que clausuró la edición en 1987 con Ojos negros, y al año siguiente regresó para recibir la Espiga de Honor, siendo objeto de la primera retrospectiva completa de su obra a nivel mundial; o el francés Louis Malle, que visitó el festival junto a los jóvenes protagonistas de Adiós muchachos Gaspard Manesse y Raphaël Fejtö.
Los premiados cuya carrera se consolidó después de Seminci
Seminci atrajo tanto a cineastas consagrados como descubrió a nuevos talentos que alcanzaron posteriormente el reconocimiento mundial. Como, por ejemplo, un joven Michael Winterbottom, que ganó el premio de Tiempo de Historia en 1988 con Ingmar Bergman: The Magic Lantern. O el colombiano Sergio Cabrera, que se alzó, gracias a La estrategia del caracol, con la Espiga de Oro, el Premio del Público y el Premio de la Juventud, lanzando así su carrera profesional.
La muestra incluye un apartado dedicado al cineasta iraní Abbas Kiarostami, que consolidó una estrecha relación con el festival desde que en 1993 protagonizó una retrospectiva y al año siguiente se alzó con la Espiga de Oro por A través de los olivos.
Lo que no pudo ser y lo que desapareció
La selección contiene, además, documentación sobre los esfuerzos de la dirección por convertir Seminci en punto de encuentro de artistas y cineastas internacionales. La carta enviada a la actriz británica Julie Christie a formar parte del jurado en 1986 no fue fructífera hasta seis años después, cuando la protagonista de Doctor Zhivago acabó ejerciendo esa labor. Lo mismo sucedió con la actriz Juliette Binoche. Un fax del distribuidor y productor francés Marin Karmitz excusó su asistencia para presentar en Valladolid Tres colores: Azul en 1993 porque acababa de ser madre. La actriz acabó recibiendo la Espiga de Honor en 2015.
Un documento especialmente emotivo es la carta de Stanley Donen disculpando a Billy Wilder, que ya contaba con 84 años, por no poder asistir al homenaje que el festival quiso programar en 1990. Así como la documentación relativa a la exposición organizada en el Palacio de Santa Cruz en 1993 sobre el estudio de animación Aardman, el creador de Wallace & Gromit. Un posterior incendio en el estudio de Bristol destruyó los modelos y maquetas que habían podido contemplarse en Valladolid.
Seminci, a la vanguardia cinematográfica y artística
El festival fue pionero, en muchas ocasiones, en estrenar en España películas que se convirtieron en éxitos mundiales. En 1990, la programación de la sección Punto de Encuentro englobó el primer capítulo de una serie que cambió la televisión: Twin Peaks, de David Lynch, cuyo dossier puede verse en la vitrina.
La muestra se completa con referencias a la decoración del Teatro Calderón en 1991, inspirada en las tiras de celuloide del cartel de Enrique Panedas de esa edición y en la intervención artística de Christo y Jeanne-Claude en el Pont Neuf de París