Mad Bills to Pay (or Destiny, dile que no soy malo)
Joel Alfonso Vargas
Estados Unidos
- 2025
Estreno nacional
En 2024, Joel Alfonso Vargas fue premiado en el Festival de Locarno con el cortometraje Que te vaya bonito, Rico. Menos de un año después estrena su ópera prima, continuación de las historias y reflexiones introducidas en aquel trabajo. Producida por Christine Vachon –madrina del cine independiente estadounidense, de Todd Haynes a Celine Song–, Mad Bills to Pay presenta a Rico, un joven de 19 años que vive con su madre y hermana en el Bronx de Nueva York. Cuando Destiny, de 16, queda embarazada esta pasa a formar parte del matriarcado femenino que es el hogar de Rico; conflicto que va revelando los matices y personalidades de cada uno de sus miembros. A través de un retrato poliédrico y enérgico –gracias a la confluencia de la banda sonora de Niklas Sandahl con ritmos latinos y del hip hop–, Vargas vuelve sobre sus raíces dominicanas y plantea cuestiones sobre la identidad y la diáspora en la experiencia adolescente. Una obra indispensable frente al inquietante panorama político dentro y fuera de Estados Unidos.
Joel Alfonso Vargas
Creció marcado por la cultura hip-hop del Bronx, que se convirtió en una inspiración clave para su vocación cinematográfica. Inicialmente autodidacta, experimentó con el formato del cortometraje, encontrando a sus intérpretes en la web de anuncios Craigslist. Más tarde estudió en la Universidad del Sur de California, la Universidad de las Artes de Londres y la Escuela Nacional de Cine y Televisión del Reino Unido. Vargas colabora estrechamente con comunidades marginadas para contar historias llenas de matices en torno a temas de identidad diaspórica y justicia social. Ha dirigido los cortos ‘Nube’ (2017), ‘Target is Hiring’ (2017), ‘Shadow’ (2024) y ‘Que te vaya bonito, Rico’ (2024), este último galardonado con el Pardi di Domani en el Festival de Locarno al mejor director. ‘Mad Bills to Pay (or Destiny, dile que no soy malo)’, su debut en el largometraje, ha sido seleccionado en los festivales de Sundance, Berlín o Jeonju (en Corea del Sur), donde se alzó con el premio a la mejor película.