La Espiga de Honor a las instituciones marca el inicio de una nueva línea de premios en Seminci dedicados a la excelencia académica y educativa en el ámbito audiovisual
La 70ª edición de Seminci concederá tres Espigas de Honor en los próximos días. El 24 de octubre, durante la gala de inauguración se procederá a la entrega de la Espiga de Honor a Gonzalo Salazar-Simpson y Sergi Casamitjana, directores de las escuelas de cine ECAM y ESCAC. El día 29 de octubre recibirá el galardón el actor segoviano Luis Callejo, en la Gala de Castilla y León que se celebrará en el Teatro Zorrilla. El último galardón se entregará el 31 de octubre en el Teatro Calderón a la actriz y cineasta francesa Mia Hansen-Løve.
Mia Hansen-Løve es una de las cineastas más importantes del cine francés actual, conocida por su estilo intimista y su capacidad para retratar con delicadeza y detale las relaciones humanas y el paso del tiempo. Trabajó como actriz en Finales de agosto, principios de septiembre y Destinos sentimentales, de Olivier Assayas, y como crítica en la revista francesa Cahiers du Cinéma, antes de dedicarse por completo a la dirección. Su filmografía cuenta con obras premiadas como su debut Tout est pardonné (2007), con el Premio Louis Delluc 2007 a la mejor ópera Festival de Cannes, Le père de mes enfants (2009), premiada en el Festival de Cannes, o El porvenir (2016), con el Oso de Plata a la mejor dirección el el Festival de Berlín. También ha dirigido obras como Un amour de jeunesse (2011), Eden; Lost in Music (2014), Maya (2018), La isla de Bergman (2021) o Una bonita mañana (2022).
Luis Callejo recibirá la Espiga de Honor el día 29 de octubre en el Teatro Zorrilla. El actor segoviano ha participado en más de un centenar de obras de teatro, cortos, largos y series. En su trayectoria, cuenta con tres nominaciones a los premios Goya, la primera como mejor actor revelación en 2006 por Princesas, la segunda en 2017 como actor principal en Tarde para la ira y la última como mejor actor de reparto en 2020 por Intemperie. En 2009 creó, juanto a Nacho Marraco, la compañía Teatro del Barro, que considera su «proyecto vital». En cine, ha colaborado con cineastas como Rodrigo Sorogoyen (Apagón) y Alejandro Amenábar (El cautivo), entre otros. Su carrera en televisión también es extensa y sus últimos proyectos incluyen proyecciones como La chica de nieve y Berlín II.
La tercera Espiga de Honor marca el inicio de una nueva línea de premios en Seminci dedicados a la excelencia académica y educativa en el ámbito audiovisual. La Escuela de Cinematografía y del Audiovisual de la Comunidad de Madrid (ECAM) y la Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Cataluña (ESCAC) han desarrollado una labor fundamental durante las tres últimas décadas en la formación de las actuales y próximas generaciones del sector audiovisual y en la promoción de actividades culturales asociadas a la industria cinematográfica. Ambas instituciones académicas han nutrido el cine español de talento en todas sus áreas, propiciando una transformación y modernización del sector, cuyos frutos ya se dejan ver en las pantallas y en los principales festivales de todo el mundo.
La ECAM es una fundación cultural sin ánimo de lucro cuyo objetivo fundacional es formar a las próximas generaciones del sector audiovisual y promover actividades culturales asociadas a la industria. Diplomaturas, Formación de Posgrado, Alfabetización Audiovisual, Escuela de Oficios y VFX son la gama de titulaciones que componen la oferta educativa de la escuela, adaptándose a las necesidades del mercado laboral y la industria audiovisual, siempre desde un enfoque práctico.
Cada año, más de 400 profesionales pasan por sus aulas, platós y salas de posproducción para transmitir su conocimiento a las nuevas generaciones de profesionales del sector. Este año la ECAM ha celebrado tres décadas dedicadas a la enseñanza y a la promoción del cine, reafirmando año tras año su compromiso con la formación, el talento y la industria audiovisual. Su mayor patrimonio son sus alumnos, profesores y equipo.
Por su parte, la ESCAC fue fundada en Barcelona en 1993 por Josep Maixenchs, a partir de los estudios de Imagen y Sonido del Centro Calassanç de FP. El objetivo era crear el primer centro docente audiovisual del Estado español, de carácter superior y con titulación universitaria. Se adscribía a la Universitat de Barcelona y nació con el título de Graduado Superior en Cine y Audiovisuales.
El 2003 dejó su sede del edificio de las Escuelas Pías de Sarriá y se trasladó a Terrassa, donde ha ido creciendo hasta ocupar los tres edificios de la plaza Farinera y el edificio del Vapor Universitario. La escuela se ha adaptado constantemente a las necesidades de la industria y demanda de los alumnos, y su oferta, que empezó en aulas de 30 m² en Barcelona con dos cursos, se ha ampliado hasta ofrecer en la actualidad más de 25 programas diferentes, entre másteres, posgrados y escuelas técnicas.